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Recuerda que calidad de vida significa estabilidad financiera, bienestar y tranquilidad para ti y los tuyos. Reconocer las señales de alerta de un endeudamiento que sobrepase tu capacidad de pago, debe convertirse en una de tus prioridades.
Si sabes que el ingreso mensual apenas alcanza para pagar lo que debes, no trates de adquirir nuevas obligaciones, hasta que logres disminuir el gasto actual. Identificar cuando detenerte es cuidar tu límite de crédito, para no comprometer tus metas y sueños.
Cuando estás muy endeudado recuerda que siempre dispones de opciones para poder cumplir con tus obligaciones crediticias.
Si la cuota de pago supera tus ingresos y te encuentras en mora, la reestructuración te ayuda a mejorar tu flujo de caja unificando tus productos en uno solo.
Si aún estás al día con tus pagos, pero ves disminuidos tus ingresos y sabes que esto va a afectar tu capacidad de pago, puedes optar por la refinanciación de tu deuda.
Si hiciste un mal cálculo en la cuota mensual por un gasto grande en tu tarjeta de crédito, puedes solicitar que te redifieran los pagos.
Si bien financieramente es necesario y sano que adquieras endeudamiento, recuerda que es todavía más sano mantener un equilibrio entre tus gastos y obligaciones, para que este nunca supere tus ingresos. La falta de control puede llevarte a la quiebra, por lo que debes elegir acertadamente para no comprometer tu calidad de vida hoy, ni tus sueños en el futuro.
Inteligencia económica es un término popular que se refiere al uso responsable y coherente de los recursos, y si se trata de una tarjeta de crédito, elegir la correcta de acuerdo con tu estilo de vida te puede traer numerosos beneficios.
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