Un corazón con éxito
Recientemente, la Fundación ganó el Premio Nacional de Exportaciones otorgado por Analdex, en la categoría de Empresa de Servicios, en donde el jurado destacó que fueron los primeros en Sudamérica en implantar un corazón artificial con éxito. A ello se sumó la ventaja de contar con grupos multitemáticos dedicados a la investigación conjunta con importantes centros internacionales, lo que permite que el personal médico y técnico se encuentre en permanente capacitación.
“Aunque en Latinoamérica existe una serie de hospitales similares al nuestro, nos hemos fortalecido en el manejo de falla cardiaca. Somos uno de los centros médicos que trabaja el programa de corazón artificial con mejores resultados y eso nos ha permitido liderar el tema de turismo de salud”, afirma el médico Víctor Castillo, Director de la Fundación Cardiovascular de Colombia.
Internacionalización paso a paso
De acuerdo con Castillo, aunque la Fundación abrió sus puertas desde los años ochenta, fue hasta hace 10 años que la exportación de servicios de salud sería una de sus prioridades. Para ello, diseñaron un plan de cinco etapas:
- La primera fue la búsqueda de una acreditación internacional, para lo cual trabajaron por obtener la certificación internacional de la Joint Commission International (JCI), considerada como la organización con mayor experiencia y prestigio en acreditación en el mundo, dedicada a la mejora de la calidad y la seguridad en las organizaciones de salud.
“En agosto de 2009 recibimos la acreditación, que fue ratificada en 2016. Esto es fundamental para hacer aproximaciones al mercado internacional”, explica el directivo. - El segundo paso fue lograr el bilingüismo entre el personal de la Fundación. Este era un gran desafío porque el idioma inglés es una asignatura pendiente entre una cantidad considerable de los profesionales del departamento. Sin embargo, hoy buena parte del personal médico y de apoyo maneja una segunda lengua y además crearon la oficina internacional donde todo el personal es bilingüe.
- “El tercer punto era la movilidad. Bucaramanga es una ciudad aislada desde el punto de vista internacional, por eso creamos nuestra unidad de transporte aéreo mecanizado. Adquirimos un avión jet y un helicóptero, con los que tenemos acceso al Caribe y a la región Andina”, indica.
- La cuarta etapa fue la de adecuación de la infraestructura, pues las instalaciones con las que contaban no eran suficientes para atender un mayor número de pacientes. Así tomaron la decisión de construir el Hospital Internacional de Colombia, un ambicioso complejo médico inaugurado en 2016 y que busca convertirse en un referente de la salud en el país y en Latinoamérica.El complejo tendrá 19 edificaciones en 17 hectáreas. En esta primera fase la inversión fue cercana a los US$200 millones. La Corporación Financiera Internacional (IFC), filial del Banco Mundial, aportó parte del crédito para garantizar su puesta en marcha. También participaron Goldman Sachs y Bancolombia, entre otras entidades financieras.
- El quinto y último paso fue la formación del talento humano. Para ello hicieron un convenio con el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, para fortalecer las capacidades de médicos y personal de la salud, especialmente en el área de oncología.
“Estas cinco etapas ya se cumplieron. Simultáneamente hemos venido trabajando con el área comercial, asistiendo a ferias internacionales, principalmente en el Caribe; realizando alianzas, participando con ponencias en eventos médicos, publicando artículos y promoviendo nuestras investigaciones”, anota Castillo.
En este momento, cerca del 30% de los pacientes que recibe la Fundación provienen del exterior y la meta es llegar al 40%. Para cumplir con este objetivo buscan ofrecerles tanto a las aseguradoras como a los pacientes valores agregados, en materia de facturación y acompañamiento en todo el proceso médico.
