Por:
Santiago Mondragón, especialista en activos de transporte de Bancolombia
Javier Arango, especialista en ingeniería de soluciones aplicadas de Renting Colombia
Una solución de movilidad
Alquilar un carro y pagar solo por el tiempo de uso (sin importar si tan solo son unos minutos) o por los kilómetros recorridos es una de las ventajas que ofrece el car sharing a sus usuarios, lo que lo ha convertido en tendencia en las grandes ciudades del mundo.
Aunque su llegada a Colombia es reciente, este servicio ya se ve como una alternativa para darle un manejo más eficiente a los activos de transporte, en un país en el que los grandes centros urbanos tienen dificultades de movilidad.
En ciudades como Bogotá y Medellín, por ejemplo, los vehículos ruedan en promedio a 11 kilómetros por hora y todo parece indicar que esto seguirá siendo la constante en el corto y mediano plazo, sobre todo si se tiene en cuenta que la venta de vehículos crece año tras año y tenemos una infraestructura vial limitada.
Las condiciones
El car sharing se considera un servicio transversal, del que se pueden beneficiar la mayoría de las personas y empresas, sin importar el sector al cual pertenecen, pues al retirar de la red vial los vehículos ociosos que están circulando por los centros urbanos, se mejora la movilidad y la calidad del aire de las ciudades.
Sin embargo, para que las empresas realmente vean la reducción de costos y el aumento de la productividad al utilizar este tipo de servicios, es clave que tengan claro:
- Para qué necesitan exactamente el transporte.
- Determinen las unidades requeridas.
- El tipo de carga a movilizar.
- Los horarios de distribución.
- Las zonas de operación.
- Los kilómetros recorridos.
