En los últimos cuatro años, IXL Center ha acompañado procesos de innovación en cerca de 400 pymes del país, cuyas órdenes de compra llegan a los USD134 millones. En entrevista exclusiva con Entorno Pyme, David Tesone, gerente para Colombia de este Centro para la innovación, la excelencia y el liderazgo, señaló que las empresas colombianas tienen todo el potencial para convertirse en líderes en la región.
¿Cuál es la importancia de la innovación para las pymes?
La empresa que en este momento no esté innovando tiene altas posibilidades de desaparecer. Lo hemos visto a nivel global, desde IXL cuando monitoreamos las organizaciones nos damos cuenta de que aquellas que perduran en el tiempo son las que innovan, porque son las que están viendo a futuro cómo van a satisfacer a sus clientes no solamente en el corto plazo, sino en el mediano y largo plazo, entendiendo que eso que están creando hoy lo van a recoger en dos o tres años, porque la innovación hace que las empresas vivan.
En Colombia, ¿Cómo están las pymes en materia de innovación?
Ha habido un reciente interés, en los últimos tres o cuatro años, sobre temas de innovación, gracias también a la política pública, a lo que ha venido impulsando Colciencias y el gobierno nacional y eso ha ayudado a que las pymes se sacudan, despierten y miren todo lo que está pasando en esta área. Sin embargo, aún estamos lejos de donde deberíamos estar. La palabra innovación todavía es vista por algunas pymes como algo ajeno a su realidad y la verdad es que no lo es.
Hemos visto que las mejores ideas de negocio han venido de pymes y lo hemos puesto en marcha en más de 400 empresas con las que trabajamos en los últimos cuatro años. Lo mejor es que el empresario se da cuenta de que al final de un proceso de innovación va a generar ingresos y cuando esto ocurre es que la innovación permea la organización. El problema es cuando se leen muchos libros, se aplica mucha teoría y al final de un proceso de un año no obtienes nada, entonces el empresario se cansa. Por eso estamos haciendo aplicación de metodologías ágiles para que capturen valor en muy poco tiempo, con el fin de que el empresario tome la decisión de seguir invirtiendo en este tema.
¿Cómo le ha ido a IXL en estos cuatro años que lleva trabajando en Colombia?
Muy bien, hemos trabajado con cerca de 400 compañías, de las cuales 315 ya tienen un sistema de innovación consolidado en procesos de 6 meses. Hay unos 708 ecosistemas de innovación y esto es muy importante porque las empresas deben empezar a pensar en aliarse, en tener socios.
Nosotros hemos producido USD134 millones en órdenes de compra. Este dato es importante, porque así es que las empresas se dan cuenta de que la inversión sí sirve, cuando lo puedes poner en un tangible. Sin embargo, quiero recalcar que esto solo se da cuando se trabaja con aliados.
El gran problema que he visto en Latinoamérica, especialmente por los casos de Colombia y Guatemala, es que las empresas no quieren compartir sus ideas porque temen que se apropien de ellas, pero esto no es real, pues una idea por sí misma no vale absolutamente nada. Una idea vale es porque se ejecuta y si la ejecutas con un aliado, mucho mejor porque la haces más fuerte y es más difícil que entre la competencia a quitarte nicho de mercado.
¿En dónde deben buscar las pymes esos aliados: en sus pares o en otras empresas de mayor tamaño?
En Colombia tenemos las dos cosas. Hay pymes que establecieron un diálogo una vez pasaron por nuestras manos, porque ya no están tan miedosos de contarse sus historias y ver qué es lo que necesitan y cómo se puede ayudar a otros y hay otras que han logrado establecer relaciones con empresas de mayor tamaño. Por ejemplo, grandes compañías que les exigen a sus proveedores contar con un sistema de gestión de innovación, lo que las obliga a iniciar el proceso. En ambos casos las alianzas funcionan muy bien, pero es clave que las empresas hablen entre ellas.
Los ecosistemas de innovación que más funcionan, como por ejemplo el de Boston, que es el segundo en el mundo, lo hacen porque están en comunicación permanente y entre todos botan ideas y construyen algo más grande, que luego es vendido a la Costa Oeste, a Silicon Valley, y ya se convierte en algo poderoso.
