5 claves para el éxito de las alianzas público - privadas

Actualidad economica y sectorial20-11-2019

El 24 de septiembre (2019) se realizó el primer encuentro de alianzas público – privadas del país liderado por la Agencia APP Medellín. El mensaje principal se enfocó en motivar la generación de ideas para financiar proyectos prioritarios para el desarrollo de la cuidad, más allá de vías o aeropuertos, donde hasta ahora se han tenido experiencias con aprendizajes, retos y satisfacciones.

Por eso, las preguntas giraron alrededor de mecanismos de financiamiento de cárceles, colegios, escenarios deportivos y de entretenimiento, edificios administrativos públicos y hospitales, entre otros. No es menor el reto si se es consciente que las necesidades territoriales son infinitamente superiores a las fuentes de fondos públicos.

Las asociaciones público – privadas en infraestructura representan un gran reto para tres actores principales:

• Estado: principal responsable de garantizar una infraestructura de calidad, eficiente y moderna para sus ciudadanos, además de proveer una normatividad clara y estable.
• Espónsor (patrocinador) y financiadores: deben entender detalladamente cuáles son los riesgos y las fuentes de ingreso para el repago del capital invertido más el retorno esperado y el capital financiado más la tasa de interés definida.

La confianza: un valor necesario para el éxito de una alianza público – privada

El periodo de asociación para el desarrollo de proyectos implica una relación de largo plazo que usualmente supera los 10, 15 y hasta más años. La gestión de diferentes culturas, la metodología para hacer las cosas, las herramientas y los procesos se convierten en el principal reto para la vinculación del capital privado a este tipo de proyectos.

El objetivo común de los actores involucrados debe ser el fin óptimo del proyecto emprendido donde el concepto básico fundamental es la confianza. Alcanzar un entendimiento unificado de lo que significa confianza en este contexto es determinante. Pueden existir muchos elementos clave para definir el concepto, tantos como el número de agentes involucrados en un determinado proyecto. Es por esto que a continuación, detallaremos algunos de los factores requeridos para generar un entorno basado en la confianza:

1. Legalidad y transparencia

Hace referencia a la imperiosa necesidad de que exista un proceso claro de establecimiento de requisitos, selección y adjudicación de proyectos. Que sea seleccionado el mejor y más apto espónsor para llevar a buen término un proyecto determinado. No es un secreto que hechos como los derivados tras la nulidad del proyecto Ruta del Sol 2 minan la confianza inversionista y la voluntad e interés de terceros financiadores.

Los procesos de adjudicación y control deben estar estandarizados para que sean claros y comparables. Tanto las virtudes como deficiencias de todos los interesados en adjudicarse un proyecto deben ser claramente identificables. La fase de estructuración es fundamental para garantizar el desarrollo óptimo de los proyectos. Además, debe tomar el tiempo necesario para quedar muy bien planeado sin ser demasiado extenso para que afecte el interés inversionista.

2. Alineación de intereses de los agentes

El objetivo de los agentes privados y públicos debe ser el de ejecutar de manera óptima el proyecto. Aun cuando cada agente tenga sus propios objetivos e intereses, todos deben converger al desarrollo de un escenario gana-gana, por ejemplo:

• Estado: debe optimizar tiempos y costos en la ejecución de proyectos. Así mismo, debe pagar por obras entregadas según lo definido en la estructuración.
• Espónsor: debe recuperar el capital invertido más la tasa de retorno esperada.
• Financiadores: debe recuperar el capital prestado más la tasa de interés definida.

El rol de los financiadores es relevante en la medida en que generalmente aportan el 70% u 80% de los recursos que serán invertidos. Su participación no es activa y no asumen riesgos de equity, que en últimas deberán ser asumidos por los dueños del proyecto.

3. Estabilidad

La estabilidad va ligada a la norma y por eso, es necesario definir un marco de acción legal estable y predecible en varios frentes:

• Jurídica / Normativa: definición de leyes y normas claras que permitan a agentes privados y públicos hacer exigibles deberes, derechos y responsabilidades en función de la ejecución de los proyectos. El establecimiento de una fórmula clara de terminación que remunere a cada actor involucrado es fundamental para brindar escenarios de menor incertidumbre para los terceros de buena fe que participan en los proyectos.
• Tributaria: blindar los proyectos frente a futuras reformas tributarias contribuye a reducir la incertidumbre derivada de decisiones políticas que afecten o desbalanceen los beneficios esperados por todos o algunos interesados.
• Política: Los proyectos deben responder a definiciones de Estado que promuevan el desarrollo de las comunidades por encima de los intereses individuales.

4. Asignación balanceada de riesgos

Es necesario establecer para actor involucrado el alcance y límite de su participación dentro de la alianza. Tanto los agentes públicos como privados deben tener claro qué riesgos están bajo su responsabilidad y cómo su adecuada o inadecuada gestión, podrían afectar a sus contrapartes. A partir de una asignación clara de responsabilidades y roles dentro de un proyecto se podrán medir de manera efectiva los riesgos y su correspondiente retribución.

5. Generar valor

Al igual que cualquier unión voluntaria, en una asociación de capital público y privado, debe primar la generación de valor como principal característica y razón fundamental para emprender este camino. El concepto de sinergia debe maximizarse tras la ejecución óptima de los diferentes roles dentro del desarrollo de un proyecto.

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